Ya es hora de hablar del suelo y protegerlo

Ya es hora de hablar del suelo y protegerlo

No lo vemos, pasamos de largo y los pisamos todos los días, pero en realidad lo necesitamos como el oxigeno, ya es hora de hablar del suelo, ya es hora de proteger el suelo, sin el no hay vida el suelo nos proporciona alimentos y somos responsables de lo que ocurre con él.

El suelo se forma a partir de rocas que se van descomponiendo por la acción del sol, del viento y la lluvia, los animales y las plantas, se necesitan dos mil  largos años para obtener diez centímetros de suelo fértil, tan sólo 10 centímetros en 2 milenios un suelo  que agotamos en pocos años y que es irrecuperable.

Los bosques y las plantas protegen el suelo pero cada año se destruyen 13 millones de hectáreas y de bosque y se hace una explotación inadecuada de los terrenos a este factor se añade la expansión de los monocultivos y la agricultura en pendientes los campos quedan desnudos y sin protección después de la cosecha lo que acelera enormemente la erosión, el viento y la lluvia deterioran el suelo, solamente en 2011 se perdieron 24 mil millones de toneladas de suelo fértil lo que equivale a 3,4 toneladas por habitante del planeta entre ellas se cuentan tanto bebes como ancianos, la erosión nos cuesta 60 euros al año a cada uno un total de 420 mil millones de euros en todo el mundo una cifra inimaginable.

Al mismo tiempo las ciudades crecen con extrema rapidez en Europa cada año se transforman en espacio urbano una superficie del tamaño de Berlín a mitad de ellas se queda sellada un suelo en el que nada podrá crecer ya.

El suelo fértil es finito y por eso tiene un valor incalculable, los inversores y los estados son conscientes de ello, la carrera por el suelo de nuestro planeta hace mucho que empezó el acaparamiento de tierras se lleva a cabo con métodos y fines de dudosa ética.

Millones de hectáreas pasan cada año a manos de diferentes propietarios al precio de dejar a muchas personas sin sustento y familias desarraigadas, los pobres más pobres muchas veces no tienen alternativa y destruyen el bosque porque necesitan la tierra para sobrevivir.

Ahora más que nunca necesitamos sueldos sano y fértil, se estima que en 2050 la superficie agrícola disponible para cada habitante del planeta se reducirá a la mitad, pero en este momento mil millones de personas se van ya a la cama con hambre todas las noches, mil millones de personas son demasiadas y cada día serán más, a menos que hagamos una distribución justa de del suelo o que aumentemos drásticamente el rendimiento de cada superficie agrícola ó que descubramos otro planeta, pero mejor confiar en  otra soluciones.

La problemática del suelo es un asunto al que prácticamente no prestamos atención ni tampoco nuestros políticos, vemos los estantes llenos de los supermercados y damos por sentado que siempre será así pero lo cierto es que vivimos de prestado acosta el suelo y el suelo es finito, estamos sacando dinero de una cuenta en la que nunca ingresamos nada, un día esá estará vacía y nos quedaremos en números rojos y sin sueldo.

La buena noticia es que sabemos lo que hay que hacer para que nuestros hijos tengan también un suelo el día de mañana, tengamos siempre presente que el suelo es un ser sensible que necesita que lo cuiden, no es una fábrica,  el suelo es un derecho de toda persona y necesitamos nuevas leyes que garanticen ese derecho y sobre todo no podemos permitirnos enterrar bajo el asfalto nuestra fuente de subsistencia.

Está en nuestras manos hallar soluciones abramos los ojos y busquemos la manera de poner en práctica nuestros conocimientos para evitar así que un día no tengamos ni dónde están parados.